Aunque el sistema modal japonés incluye 12 tonos cromáticos, uno de los instrumentos del conjunto kangen, el órgano de boca (shō), puede producir tan sólo nueve de estos sonidos. Estos nueve sonidos forman la base teórica y práctica de los seis principales modos japoneses.
Figura 1
El sistema modal japonés está dividido en tres grupos de dos modos cada uno: un modo del tipo Shang (escala ryo, similar al modo mixolidio) y su relativo, un modo de tipo Yu (escala ritsu, similar al modo dórico). Usando la denominación modal occidental, los tres sistemas modales pueden ser descritos de la siguiente forma:
Tan sólo las siguientes cuatro afinaciones se emplean como tonos fundamentales: re, la, mi, y si, y dentro de cada uno de los modos estas actúan como sonidos pilares. La Figura 2 muestra los tres sistemas modales donde los sonidos pilares son indicados como una blanca.
Figura 2
Las tres afinaciones más importantes en cada escala son definidas como tónica, dominante, y en un menor grado la subdominante. Dentro de un modo estos tres sonidos son con frecuencia sostenidos ya que sirven como punto de llegada o de descanso para la mayoría de las líneas melódicas. En la música gagaku todos los tonos sostenidos están ornamentados, pero la ornamentación de los cuatro sonidos fundamentales es rítmica y melódicamente más sutil que la de los otros tres tonos. Por tanto un modo cuya tónica, dominante y subdominante corresponden con los tonos fundamentales es más estable ya que sus tonos de descanso solo están sutilmente ornamentados.De hecho, los tres tonos básicos de los seis modos principales corresponden a los tonos fundamentales, excepto para dos modos: Ichikotsu-chō y Banshiki-chō. La subdominante del primero es sol, mientras que la dominante del segundo es fa sostenido. Por tanto, estos dos modos son menos estables que los otros cuatro ya que uno de sus sonidos básicos está mucho más ornamentado. Algunas obras han evitado este asunto al favorecer el uso de la subdominante de Ichikotsu-chō (Si) en vez de su propia subdominante, y la mediante de Banshiki-chō (Re) en vez de su propia dominante. Es necesario aclarar que la ganancia en la estabilidad rítmica se da a costa de la claridad tonal.
Los otros tres tonos (Mi bemol, Fa, y Si bemol), aparecen tan solo como tonos de paso durante la producción de figuras ornamentales. Por último, existe un séptimo modo que está fuera del sistema común de seis modos y se llama Sōjō (Sol mixolodio), el cual es muy pocas veces usados debido a que el tubo que produce el Fa natural ya no está disponiben el shō moderno.